Jesús enseña que el Espíritu Santo está con nosotros para guiarnos a toda verdad (Juan 14:26).
Es por eso que el Espíritu ha llevado a cristianos, por generaciones, a escudriñar más la Palabra de Dios y huir de lugares en donde se predican herejías disfrazadas del evangelio y no hay celo por la verdad.
Los falsos maestros odian eso. Detestan ver cómo la gente que ama a Dios abandona sus pseudo-iglesias y se van a iglesias de verdad. Estos pastores de mentira son autoritativos y suelen mentir para que las personas no se vayan de sus congregaciones.
Por lo general, ellos predican un medio evangelio –la parte que al hombre carnal le gusta y que no es más que un falso evangelio–, y así logran atrapar carnada en sus redes. Pero cuando por la gracia de Dios algunas de esas personas son guiadas por el Espíritu Santo y ven cuál es la verdad revelada en la Biblia, estas son algunas frases que escucharás decir a esos falsos pastores:
1. “No existe iglesia perfecta”.
Eso es una media verdad dicha para hacerte creer que en todas partes vas a encontrar problemas doctrinales y gente que no vive lo que predica.
Aunque no existe una iglesia perfecta, sí existen iglesias saludables. Congrégate en una que sea así: una iglesia que esté firme y clara en el evangelio, que es la doctrina principal, y que busque tomarse la Biblia en serio.
A pesar de que tal vez posea errores doctrinales en asuntos secundarios, una iglesia saludable es una iglesia conforme al corazón de Dios… y por eso Dios la ve perfecta gracias a la obra consumada de Jesús en la cruz.
2. “Tienes que sujetarte a mí”.
La sujeción es un asunto importante, y estoy de acuerdo con la enseñanza bíblica de que en la iglesia debemos sujetarnos unos a otros, no todos a uno. En la Biblia leemos estas palabras para los pastores:
“Pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño”, 1 Pedro 5:2-3
Sin embargo, las palabras “tienes que sujetarte a mí” suelen ser favoritas de los falsos maestros.
Debemos considerar a quiénes nos sujetamos, porque sujetarse a alguien solo porque tiene un cargo de “autoridad” es necedad. Sujetarte a un falso pastor es como sujetarte a un ancla que te hundirá. Por eso Jesús habla repetidas veces sobre lo importante de guardarnos de los falsos maestros, y el mismo mensaje lo podemos ver a lo largo del nuevo testamento (cp. Mateo 7:15-23 y 1 Timoteo 4:1).
Huye por tu vida de una congregación en la cual los “líderes” manipulen a las personas y las obliguen a servirles. Eso no es liderazgo. Eso no es cristianismo.
3. “A la gente que se va les va mal”.
Esta es una de las falacias más tontas que un falso pastor dice para presionar a los hijos de Dios a que se queden en sus pseudo-iglesias.
Es cierto: muchos que se van de falsas iglesias le va mal… si se van por motivos incorrectos. Pero tú si has creído en el verdadero evangelio, eres un hijo de Dios y Su Espíritu te guía a toda verdad conforme a Su Palabra revelada. Así que la voluntad de Dios se hará en tu vida (Romanos 8:28-30).
Hace muchos años mi familia se fue de una falsa iglesia y no nos arrepentimos de esa decisión. Y de igual manera, conozco a demasiados cristianos que han pasado por lo mismo.
Puedo asegurarte que cuando un cristiano huye de una falsa iglesia no le va mal. ¡Al contrario! Huir de una congregación en donde no se predica la verdad es una de las mejores cosas que un cristiano puede hacer.
4. “¡Juzgar es malo!”.
Si Dios te guía a huir de una falsa iglesia, prepárate para oír a un montón de gente decir que juzgar es malo y que debes quedarte en donde estás.
Sin embargo, la Biblia nunca dice que juzgar es malo, sino que debemos juzgar con justicia y sin hipocresía (Juan 7:24, Mateo 7:3-5). Lo que es malo es juzgar a la ligera.
¿Has notado que las personas que suelen decir: “juzgar es malo”, son probablemente los que dan menos frutos de la verdad, son tolerantes a muchas cosas que claramente son abominaciones a Dios, demuestran poco conocimiento bíblico, o predican un falso evangelio? Eso no es casualidad.
5. “Tienes que crecer donde fuiste plantado”.
Con esta mentira los falsos pastores apelan al principio de la lealtad. Sin embargo, tienes que entender que si por la gracia de Dios has visto la verdad, conoces el verdadero evangelio conforme a la Biblia, y el Espíritu Santo te está guiando a otra parte, no eres cristiano por haber estado en una falsa iglesia: eres cristiano A PESAR de haber estado en una falsa iglesia. (Aunque tampoco somos cristianos por congregarnos en una verdadera iglesia).
No le debes la menor lealtad a falsos líderes que con sus malas enseñanzas estaban atentando contra ti. ¡Al contrario! Ahora que conoces la verdad, tienes que salir de allí por tu vida.
Si eres un árbol que logró empezar a crecer de manera firme y saludable en la verdad a pesar de estar en medio de tierra infértil y dañada, es solo por la gracia de Dios. No porque hayas sido más inteligente, y muchos menos porque un falso pastor haya hecho por accidente un buen trabajo, ya que los falsos pastores y las falsas iglesias fabrican falsos cristianos.
Y si Dios te guía a otra parte para que sigas creciendo y sirvas más y mejor a tus hermanos en la fe, no es bueno excusarte diciendo que debes quedarte donde empezaste a crecer.
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