Casi desde que me convertí he escuchado las grandes profecías de hombres de Dios acerca del el gran último avivamiento de la iglesia antes del arrebatamiento de la iglesia, pero ¿hay base bíblica para afirmarlo?
Bueno les quiero decir para que se tranquilicen y a la vez se emocionen que si, si la hay.
Ayer recordaba la visión que tuvo Smith Wigglesworth en 1939, quien al despedirse de Lester Sumrall vio este gran avivamiento que se venía. Y recuerdo escuchar con mis propios oídos a Lester Sumrall, que había empezado a ver que se estaba iniciando en varias partes del mundo.
También recuerdo haber leído la visión que tuvo Tommy Hicks en Argentina en 1960. Que vio a la iglesia, como un gigante, levantarse y alcanzar millones de personas en la antesala del arrebatamiento de la iglesia.
Y como esa he leído visiones como la de A. A. Allen, David Wilkerson y he he escuchado cantidades de ministros hablar de ella.
Pero, ¿qué nos dice la Biblia?
En Hechos 2, citando Joel 2:28-32 Pedro inicia su mensaje de Pentecostés, y nos habla de este gran avivamiento de los últimos días.
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
17 Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
19 Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
20 El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
La profecía de Joel tenía una doble referencia, la primera se refería al nacimiento de la iglesia en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo se derramó por primera vez en la iglesia con señales y prodigios.
Los judíos dividían la historia en dos períodos, el tiempo de la ley, y los tiempos finales, después de la venida del Mesías, evidentemente ellos no habían reconocido al Mesías pero aquí Pedro está anunciándoles que ya estaban en ellos.
Ahora veamos Hechos 2:16 en la Versión Aplificada: "Pero [en cambio] este es [el principio de] lo que se dijo por medio del profeta Joel".
Esto que sucedía era el principio de los últimos tiempos, y vemos que ese día se convirtieron 3000 personas, y en el capítulo siguiente 5000, y luego vemos tal avivamiento que tranformos el mundos entero.
No por gusto en Hechos 17:6 los tesalonicenses dijeron: "Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá".
El avivamiento había llegado al mundo entero con el nacimiento de la iglesia.
¿Pero ocurrirá lo mismo cuando la iglesia sea quitada durante el rapto?
Veamos lo que dice Santiago.
Santiago 5:7-8
7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
Aquí vemos que Santiago nos habla de un labrador, que esta esperando con paciencia el tiempo de la lluvia temprana y tardía, el tiempo de la siembra y la cosecha.
Clarke nos habla de este tiempo de lluvias: "La lluvia temprana y tardía - La lluvia del tiempo de la siembra; y la lluvia de maduración antes de la cosecha: la primera cayó en Judea, a principios de noviembre, después de sembrada la semilla; y el segundo hacia fines de abril, cuando se iban llenando las espigas, y se preparaba para una cosecha plena. Sin estas dos lluvias, la tierra no habría sido fructífera. Estos Dios había prometido: Te daré la lluvia de tu tierra a su debido tiempo, la primera lluvia y la lluvia tardía, para que recojas tu trigo, tu vino y tu aceite, Deuteronomio 11:14. Pero por éstos no sólo debían esperar pacientemente, sino también orar: Pedid al Señor lluvia en el tiempo de la lluvia tardía; así el Señor hará nubes resplandecientes, y les dará lluvia a todos, hierba en el campo; Zacarías 10:1".
La lluvia en la Biblia nos habla te tiempos de avivamiento.
Evidentemente la lluvia temprana fue en Pentecostés.
Y Santiago coloca la lluvia tardía en la época de la venida del Señor por su Iglesia.
En Job 8:7 dice: "Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande".
La iglesia que empezó con un pequeño grupo de 120 personas, para la época del rapto será de cientos de millones, sino miles.
Y si el avivamiento con que se inicio la iglesia tuvo grandes milagros y señales, este ultimo que se viene sobrepasará todo lo que hemos visto e imaginado.
Hemos pasado por avivamiento pentecostal donde se derramó el Espíritu Santo; por el avivamiento de sanidad, donde las sanidades flotaban en el ambiente; por el avivamiento carismático, donde los dones del Espíritu empezaron a derramarse en la iglesias tradicionales; el avivamiento de la Palabra de Fe, donde se preparó a la gente para el avivamiento que viene, pero el que viene combinará todos estos, y aumentará el celo evangelístico para recibir la gran cosecha de la lluvia tardía, y nos llevemos ese gran fruto en el rapto dé la iglesia.
Estemos listos hermanos, porque lo que viene es glorioso.
Ricardo Botto
No hay comentarios:
Publicar un comentario