Católicos quieren una iglesia pro aborto y LGBT para que las evangélicas pierdan «fuerza»
(Bibliatodo) Movimientos feministas y pro LGBT católicos de Brasil piden a la iglesia que les den el poder de redefinir la creencia con una mujer como pontífice y una corriente progresista que acepte a la comunidad gay en cargos religiosos.
El movimiento más popular que está haciendo la petición es el grupo internacional “María 2.0”, estas personas en el caso de Brasil están pidiendo que la fe se haga “diversa, inclusiva y acogedora” que pueda darle paso al aborto y la nulidad del celibato.
Otro grupo aliado es la Red Nacional de Grupos Católicos LGBT, que se conforma de católicos gays, bisexuales y transgénero, que por años han discutido sobre la participación de la comunidad LGBT dentro de la iglesia.
“Grupos como este se están fortaleciendo dentro de la Iglesia Católica. Son creyentes que se organizan para mostrar que el catecismo está mal cuando dice que estamos ‘intrínsecamente desordenados’”, dice Cris Serra, coordinadora del movimiento dentro de Brasil.
“Ser sacerdote es el ‘armario’ perfecto para quien no tiene el valor de afrontar su propia sexualidad. Pensé que había algo mal en mí, que estaba cometiendo un pecado porque me gustaba besar chicas. En eso, dejé de tomar la comunión y durante unos años afronté mi espiritualidad fue un proceso doloroso”, dijo ella, quien se identifica como una persona no binaria.
Fue la llegada del Papa Francisco la que desató los deseos de estos grupos para que tengan más participación dentro del catolicismo, además de querer revertir leyes que atentan con el propósito de Dios para la creación, como el aborto.
Una de las personas que aboga por esta descabellada idea es la monja autodenominada feminista Yvone Gebara, quien afirma que por años “El Vaticano ha intentado silenciarla” debido a su manera de pensar sobre el apoyo a las personas LGBT; ella misma asegura que “la mitad del clero católico es homosexual”.
«Hay una gran parte del clero que es homosexual, pero el catolicismo prefiere ignorar esto, negando la importancia de la sexualidad, la afectividad, las emociones… esto impide que la Iglesia crezca y la aleja de la realidad”, expresó.
A eso, ella no está de acuerdo con la ordenanza de mujeres en roles religiosos de hombres porque “ya el mundo no pertenece al catolicismo”, en cambio explica que el mundo debe predicar la humanidad desde el amor, haciendo referencia a las personas del mismo sexo.
Asimismo, ella es miembro del grupo Católicos por el Derecho a Decidir, el cual lucha la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos cuando se trata del aborto.
Por último, ambas afirman que la iglesia católica debe estar abierta a la igualdad y debe recibir a estas personas “de la manera correcta”, y es que al parecer están creando una especie de desafío en contra de las iglesias cristianas, en donde es todo lo contrario a lo que ellos afirman.
«Mientras no tengamos un cambio de doctrina, de una religión que abrace la libertad y la diversidad, la Iglesia Católica seguirá perdiendo fuerza frente a las Iglesias Evangélicas», finalizó Cris.
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