Lo que enseño E. W. Kenyon del Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo

Uno de los más conocidos maestros bíblicos y padre de la fe, E. W. Kenyon enseñaba el Arrebatamiento y la Segunda Venida de Jesús, que es lo mismo que enseñaron Kenneth Hagin, Smith Wigglesworth, T. L. Osborne, Lester Sumrall, Yiye Avila, John Osteen, Ed Dufresne, y hoy enseñan Joseph Prince, Andrew Wommack y muchos más ministros reconocidos.

Hoy los preteristas, con las ansías de enseñar algo nuevo y novedoso, enseñan la herejía que Jesús ya vino, desechando a los ministros que les enseñaron lo que saben, y convenciendo a jovencitos que no creen en el infierno, ni en la existencia de Satanás, ni el castigo eterno, sino que todo el mundo es salvo sin necesidad de Cristo, divulguen esta falsa doctrina.

Bueno aquí les dejo lo que escribió Kenyon en su libro "La Biblia a la luz de nuestra redención".

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

NUESTRAS DOS ÚLTIMAS LECCIONES han sido sobre el Ministerio del Espíritu Santo. Hemos visto que Él vino en un tiempo señalado para cumplir una misión definida, y que cuando haya cumplido Su ministerio sobre la tierra, volverá al Padre como lo hizo Cristo. II Tesalonicenses 2:7 revela que hay un tiempo señalado para que Él sea quitado de este mundo. “Porque el misterio de la iniquidad ya está obrando; solamente hay uno que ahora detiene, hasta que sea quitado de en medio”. Este que está restringiendo la obra de Satanás es el Espíritu Santo, pero hay un tiempo en que será quitado. Hay algunos hechos que queremos señalar acerca de Su regreso o Ascensión al Padre.

En nuestro estudio de Su ministerio durante esta dispensación, hemos visto que cuando el Espíritu Santo entró en el mundo, se encarnó en el cuerpo místico de Cristo, Su iglesia. Desde entonces, el Cuerpo de Cristo ha sido Su habitación. Efesios 2:22, "en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu". Queremos señalar el siguiente hecho: ahora, cuando el Espíritu Santo deje el mundo, no se desencarnará, sino que partirá en el Cuerpo de Cristo. Esto constituirá el Rapto. La iglesia será arrebatada en el Espíritu para unirse en gloria con Cristo, la Cabeza de la Iglesia, Él mismo el Salvador del Cuerpo. El Espíritu Santo ha estado formando el Cuerpo de Cristo y Él se lo presentará a Él "una iglesia gloriosa, que no tendrá mancha ni arruga" (Efesios 5:7).

Escribiendo sobre este tema, A.J. Gordon ha dicho lo siguiente: "La traslación de la iglesia debe ser efectuada por el Espíritu Santo que mora en ella".

“`Pero si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu que mora en vosotros.' “No es actuando sobre el Cuerpo de Cristo desde afuera, sino energizándolo desde adentro, que el Espíritu Santo efectuará su glorificación. "En una palabra, el Consolador, que en el Día de Pentecostés descendió para formar un cuerpo de carne, en el Rapto volverá al Cielo en ese Cuerpo".

La Biblia a la luz de nuestra redención - EW Kenyon

Traducido por Ricardo Botto