La gente anda muy confundida respecto a la ley y los 10 mandamientos, piensan que fueron dados para todos pero la Biblia nos enseña algo totalmente diferente.
Veamos lo que dice Deuteronomio 5
Deuteronomio 5:1-3
1 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.
2 Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb.
3 No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos.
Moisés está diciendo que el pacto lo hizo con ellos en Horeb; con todos los que estaban vivos en ese lugar; es decir, con el pueblo de Israel que había salido de Egipto.
Lo más interesante es lo que dice aquí, que este pacto lo hizo con ellos y no con sus padres. ¿Quienes eran estos padres? Abraham, Isaac, Jacob y la descendencia que siguió hasta ellos.
En Romanos 5 encontramos algo interesante:
Romanos 5:12-14
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Es interesante ver que el verso 13 habla de un periodo en el mundo en el que no hubo ley; y en el verso 14 nos muestra que fue desde Adán hasta Moisés.
Eso va de acuerdo con Deuteronomio 5 que dice que fue un pacto que no conocieron los padres; que en este caso se refiere a Abraham, Isaac y Jacob.
Pero de que pacto nos está hablando; sigamos con Deuteronomio 5 para poder entender:
Deuteronomio 5:4-21
4 Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego.
5 Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo:
6 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
7 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
12 Guardarás el día de reposo[a] para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14 mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
17 No matarás.
18 No cometerás adulterio.
19 No hurtarás.
20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Romanos 5:12-14
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Es interesante ver que el verso 13 habla de un periodo en el mundo en el que no hubo ley; y en el verso 14 nos muestra que fue desde Adán hasta Moisés.
Eso va de acuerdo con Deuteronomio 5 que dice que fue un pacto que no conocieron los padres; que en este caso se refiere a Abraham, Isaac y Jacob.
Pero de que pacto nos está hablando; sigamos con Deuteronomio 5 para poder entender:
Deuteronomio 5:4-21
4 Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego.
5 Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo:
6 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
7 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
12 Guardarás el día de reposo[a] para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14 mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
17 No matarás.
18 No cometerás adulterio.
19 No hurtarás.
20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Está hablando de los 10 mandamientos, este pacto, conocido como el Antiguo Pacto fue hecho entre Dios e Israel, con Moisés como mediador.
El verso 22 nos dice: "Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí."
A menudo me dicen los legalistas que Moisés tuvo dos clases de leyes, las morales y las ceremoniales, y que las morales son las eternas porque fueron escritas con el dedo de Dios. Pero este pasaje nos muestra que esa leyes fueron exclusivas del Antiguo Pacto entre Dios e Israel.
Es muy sencillo de ver y entender en este pasaje.
Hace uno días uno adventistas me dijeron que Dios ordenaba guardar el sábado a los creyentes utilizando Ezequiel 20:
Ezequiel 20:19-20
19 Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra;
20 y santificad mis días de reposo,[d] y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios.
Un pasaje que pareciera darles razón a sus pretensiones, pero el problema para ellos es que siempre veo el contexto de los pasajes que me citan, pues un texto sin contexto no es nada más que un pretexto y jamás un punto doctrinal.
Así que al revisar me di cuenta que me habían dado otra arma para refutar sus opiniones:
Ezequiel 20:4-18
4 ¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles conocer las abominaciones de sus padres,
5 y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
6 aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
7 entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios.
8 Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto.
9 Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.
10 Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto,
11 y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá.
12 Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
13 Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos.
14 Pero actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.
15 También yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo[c] profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón.
17 Con todo, los perdonó mi ojo, pues no los maté, ni los exterminé en el desierto;
18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos.
En este pasaje vemos que tanto los 10 mandamientos, como el día de reposo fueron dados a Israel a través de Moisés.
No hay motivo para que nos impongan los 10 mandamientos como una norma de vida para mantener nuestra salvación, la ley de Moisés no nos pertenece, estamos en un mejor pacto basado en mejores promesas (Hebreos 8:6).
Así que no se dejen engañar por estas sectas, la ley, los 10 mandamientos y el sábado fueron exclusivos para la nación de Israel,
El verso 22 nos dice: "Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí."
A menudo me dicen los legalistas que Moisés tuvo dos clases de leyes, las morales y las ceremoniales, y que las morales son las eternas porque fueron escritas con el dedo de Dios. Pero este pasaje nos muestra que esa leyes fueron exclusivas del Antiguo Pacto entre Dios e Israel.
Es muy sencillo de ver y entender en este pasaje.
Hace uno días uno adventistas me dijeron que Dios ordenaba guardar el sábado a los creyentes utilizando Ezequiel 20:
Ezequiel 20:19-20
19 Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra;
20 y santificad mis días de reposo,[d] y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios.
Un pasaje que pareciera darles razón a sus pretensiones, pero el problema para ellos es que siempre veo el contexto de los pasajes que me citan, pues un texto sin contexto no es nada más que un pretexto y jamás un punto doctrinal.
Así que al revisar me di cuenta que me habían dado otra arma para refutar sus opiniones:
Ezequiel 20:4-18
4 ¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles conocer las abominaciones de sus padres,
5 y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
6 aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
7 entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios.
8 Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto.
9 Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.
10 Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto,
11 y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá.
12 Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
13 Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos.
14 Pero actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.
15 También yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo[c] profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón.
17 Con todo, los perdonó mi ojo, pues no los maté, ni los exterminé en el desierto;
18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos.
En este pasaje vemos que tanto los 10 mandamientos, como el día de reposo fueron dados a Israel a través de Moisés.
No hay motivo para que nos impongan los 10 mandamientos como una norma de vida para mantener nuestra salvación, la ley de Moisés no nos pertenece, estamos en un mejor pacto basado en mejores promesas (Hebreos 8:6).
Así que no se dejen engañar por estas sectas, la ley, los 10 mandamientos y el sábado fueron exclusivos para la nación de Israel,